El dólar volvió a apreciarse, pero perdió fuerza tras la comparecencia de Bernanke en el Senado. Sigue buscando motivos tangibles para avanzar en la senda alcista.
En un día de gran tensión en el mercado de deuda, y de sendas emisiones de bonos en países como Portugal y Alemania, el euro llegó a caer más de medio punto porcentual frente a la divisa de Washington, hasta los 1,222 dólares.
Sin embargo, tras la comparecencia de Bernanke ante la comisión financiera del Senado estadounidense, el billete verde comenzó a perder algo de fuelle y a dar un respiro a la moneda única. Y es que la divisa americana sigue sin encontrar motivos para apreciarse con contundencia a corto plazo, ahora que se han vuelto a diluir las esperanzas de una actuación inminente de la Fed.
El índice dollar, un indicador que mide el desempeño de la divisa americana frente a seis monedas, regreso a los 83 puntos durante la tarde, los mismos en los que comenzó la sesión. Finalmente, al cierre de las bolsas en Europa el euro cotizaba en los 1,227 dólares -un 0,2% en comparación con el cierre de ayer-. Y es que mientras euro recuperaba terreno el yen hacia lo propio para retomar precios por debajo de los 79 yenes por dólar (el mínimo en 2 jornadas) indicando que la confianza en el desarrollo económico empieza a alejarse una vez más.
Sin embargo, los cambios en la divisa norteamericana no significan un éxito para la moneda comunitaria, pues el euro cae ante nueve de sus 10 principales cruces en el mercado de divisas, y es que las dudas sobre la crisis de deuda y el sistema financiero en Europa aún merman el desempeño del euro. Según los analistas técnicos el euro debería emprender pronto el camino de regreso al terreno positivo pronto, y sitúan su resistencia en los 1,23 dólares desde los que podría empezar un rally importante.
Y es que un escenario con un euro fuerte y un dólar más débil invitaría a que los inversores regresaran a tomar posiciones con un poco más de riesgo. Mientras tanto, hoy la jornada cierra con el yen como el gran protagonista, lo que nos indica todo lo contrario. Las dudas vuelven a inundar los mercados.