Moderadas subidas en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión que está trascurriendo con escasa volatilidad condicionada por el cierre de Wall Street que celebra el día del trabajo.
Estás subidas no hacen sino reforzar la hipótesis alcista que venimos manejando y que ganó muchos enteros al cierre de la pasada semana, una vez que índices como el selectivo español Ibex 35 consiguieron superar la resistencia clave que presentaba en los 8.885 puntos, lo cual habilitó el cierre del amplio hueco que se abrió tras el Brexit. Esto es una clara señal de fortaleza que aleja el riesgo de ver una consolidación de mayor amplitud en el corto plazo y abre la puerta a que, correcciones al margen, pueda tener continuidad la tendencia alcista que define el Ibex 35 desde que el pasado 27 de junio alcanzara la zona de los 7.580 puntos.
El siguiente nivel de resistencia para el Ibex 35 a corto plazo aparece en el entorno de los 9.070/9.150 puntos, cuya superación habilitaría un ataque a la gran resistencia de medio plazo que encuentra en la zona de los 9.360 y posteriormente en los 9.544 puntos.