Situación de corto plazo:
La línea de vela en forma de estrella fugaz que desplegaron los principales índices europeos en la jornada del lunes ya advertía de las dificultades que podían encontrar los alcistas en el corto plazo para seguir sosteniendo los avances. Este agotamiento comprador tomó cuerpo en la jornada de ayer tras asistir a la pérdida generalizada de los mínimos que se marcaron el lunes, algo que no había sucedido en todo el ascenso iniciado el pasado 7 de julio.
Todo apuntas a que los máximos vistos el lunes han sido un techo temporal en las subidas de corto plazo y el punto de origen de una consolidación o ajuste que servirá para aminorar la sobrecompra y que operativamente será una oportunidad para volver aumentar exposición a bolsa dado que todo apunta a que en cuanto termine la tendencia alcista es muy probable que se reanude.
En este sentido, analíticamente seguimos considerando los 3.300 del Eurostoxx 50 como el suelo de la corrección que se inició en abril pasado y el punto de origen de una subida que debería formar parte de un movimiento que sirva para que se retome la tendencia alcista principal.
Operativamente, sugerimos esperar a que se desarrolle una fase de consolidación o ajuste de parte del último y vertical ascenso antes de tomar nuevas posiciones. En este sentido, una caída la veríamos como algo vulnerable y como una oportunidad para buscar aumentar de nuevo la exposición a renta variable europea. Una corrección en la principal referencia europea la vemos limitada a la zona de los 3.500/3.550 puntos.
Situación tendencial:
La principal referencia europea define una clara tendencia alcista a lo largo de los últimos meses que invita a considerar eventuales correcciones como oportunidades para comprar en busca de objetivos en la zona de los 4.600 puntos y posteriormente los altos históricos del año 2000 (sin efecto dividendo descontado) de los 5.500 puntos.
Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe y, de momento, no vemos nada que invite a pensar que este escenario no puede tener continuidad. Solamente la pérdida de los mínimos vistos el pasado 7 de julio, tales como son los 3.300 puntos del Eurostoxx 50, pondrían en jaque esta tendencia alcista.