Al cierre de las bolsas europeas apenas se han visto cambios con respecto al día anterior, en una sesión en la que ya se han comenzado a ver los primeros nervios de los inversores ante la cita que tenemos mañana jueves con el BCE, en la que el mercado espera medidas más contundentes que las vistas hasta el momento por parte de Mario Draghi.
Analíticamente lo visto estas últimas sesiones tiene visos de ser una simple fase de consolidación / corrección que ha servido para ajustar parte del último y vertical segmento alcista de las bolsas, en el cual se vieron superadas resistencias clave, como son los 9.800 del DAX, que invitan a pensar que una eventual caída es vulnerable y previa a mayores alzas.
De hecho, una caída del DAX hasta su directriz alcista, que mostramos en el chart adjunto, o que vaya a buscar la zona de antigua resistencia clave y ahora soporte de los 9.800 puntos, puede ser entendido como un simple pull back, tras el cual las subidas es muy probable que se reanuden. Solamente si una eventual caída llevara al DAX por debajo del soporte clave de los 9.770 puntos, que es la parte inferior de un hueco de ruptura alcista, tendríamos evidencias técnicas que sugerirían que los bajistas estarían tomando el control de un modo más peligroso de cara a seguir poder confiando en mayores alzas.