Las cesiones siguen siendo muy tibias y esto es algo que cuadra con un contexto de fortaleza de la renta variable.
Se mantiene la presión vendedora en las bolsas europeas, una corriente de ventas que ya tuvo su inicio ayer lunes y que no hace más que confirmar los signos de agotamiento comprador que veíamos el viernes pasado, día en el que se desplegaron amenazantes líneas de vela en forma de estrella fugaz.
Las cesiones siguen siendo muy tibias y esto es algo que no nos sorprende puesto que así es como se suele aliviar la sobrecompra en un contexto de fortaleza como el que hemos visto estas últimas semanas. En efecto, que se ajuste el último rally con un proceso consolidativo es una nueva prueba de la fuerza de un mercado que todavía podría darnos más alegrías en próximas semanas. Pero antes de ello es normal que asistamos a una pausa en la subida y a una consolidación que a priori no habría hecho más que comenzar.
Los primeros soportes que podrían frenar las caídas aparecen en la zona de los 8.200/8.300 en el IBEX 35, cuyo alcance supondría un ajuste del 38,20 / 50% del alza previa con origen en los mínimos marcados en los 7.730 puntos.