Al cierre lo más destacable ha sido ver como el IBEX 35 ha vuelto a ser la oveja negra dentro de las bolsas europeas, cediendo algo más de punto y medio porcentual mientras el resto, exceptuando a la bolsa de Milán, se han movido claramente al alza.
Con todo, pese a devolver el IBEX gran parte de lo que sumaba durante 2013, al cierre ha mantenido su soporte clave, como representa el hueco abierto al alza a comienzos de año. Hablamos de los 8.167 en el IBEX contado y los 17.634 puntos en el IBEX con dividendos, que son la línea divisoria que separa una corrección que podemos calificar de normal de una que sería más problemática y provocaría un deterioro en sus posibilidades alcistas de corto/medio plazo, máxime si sucediera lo mismo en el resto de índices que, de momento, se mantienen lejos de soportes análogos.
De hecho, en el chart que adjuntamos puede verse como el DAX 30 alemán, que todavía tendría pendiente el alcance de la zona de altos históricos de los 8.000/8.150 puntos, que es algo que hemos venido defendiendo estas últimas semanas, ha buscado apoyo en su directriz alcista. Perderla sería algo que sugeriría que el mercado alemán habría entrado en probable fase de reacción de las subidas de los últimos meses. En el caso del EuroStoxx 50 la zona a vigilar sigue siendo los 2.685/2.695 puntos, que son la base del movimiento lateral antes descrito.