Las ventas han vuelto a presionar a las bolsas europeas y al cierre de la sesión las caídas se han impuesto en la mayoría de índices aunque otros, como es el caso del DAX 30 germano, han logrado acabar ligeramente en positivo, lo cual refleja a la perfección la igualdad existente en el debate que protagonizan alcistas y bajistas en el corto plazo.