Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como una jornada de relativa calma ha vuelto a derivar en tempestad en cuanto Wall Street abrió sus puertas. La cesión de los mínimos marcados ayer lunes al otro lado del Atlántico ha provocado una continuidad en la fase correctiva que definen los principales índices norteamericanos estas últimas fechas y aquí en Europa ha habilitado que lo que podría haber sido una clásica jornada de consolidación se haya convertido en un nuevo test de la fortaleza de unos alcistas que siguen sin ser capaces de mantener el tono dos días consecutivos.Analíticamente nada ha cambiado toda vez se han mantenido de forma general los mínimos marcados ayer lunes, donde de forma general se localizan los soportes que no deberían de perderse dentro de un contexto de reestructuración alcista. De hecho, como señalábamos ayer, los mínimos vistos el lunes coinciden en muchos índices sectoriales con soportes clave cuya cesión confirmaría un importante deterioro en sus posibilidades alcistas.