Nueva jornada de alta tensión en la renta variable europea en la que el futuro del EuroStoxx 50 se ha movido entre el máximo y el mínimo algo más de ocho puntos porcentuales.
A este tipo de situaciones de mercado los orientales las denominan bombas atómicas y cuando se dan la sugerencia operativa pasa por no moverse en demasía ya que lo más probable es que cualquier tipo de trade que se realice acabe siendo arrasado por esa bomba atómica, independientemente de que tenga un corte alcista o bajista.