Durante los últimos meses la evolución de las materias primas en general y el petróleo en particular, nos ha dado valiosa información de cara a poder dar mayor o menor fiabilidad a los movimientos en la renta variable. Esto ha cambiado. En efecto, desde que el petróleo alcanzó semanas atrás objetivos de subida mínimos que marcaba el amplio patrón alcista que confirmó cuando en marzo superó los 50$, y que aparecían en la zona de los 73$, ha iniciado un proceso consolidativo que todavía podría durar semanas y que solamente se resolverá al alza si la presión compradora logra romper los 73$.
Este proceso lateral contrasta con el movimiento alcista en la renta variable, que ha superado de forma general resistencias análogas a los 73$ del petróleo. Esta divergencia no nos preocupa por el momento pero debe ser vigilada atentamente. Sin pistas en el horizonte, cuadraría un proceso correctivo a corto en la renta variable y un mantenimiento del movimiento consolidativo en el petróleo. Ahora bien, como veamos superar los 73$ habrá que agarrarse puesto que podríamos estar delante de una pista alcista de las que marcan época y en ese caso la renta variable podría continuar al alza en lo que podría llegar a ser una subida en super uve.