La nacionalización de Freddie Mac y Fannie Mae, confirmada ayer por el Tesoro de EEUU, aunque todo el mundo la esperaba, no deja de ser el reconocimiento de una catástrofe. El mercado se lo está tomando a corto como la esperanza de que acabe siendo la medicina que podría curar las grandes heridas abiertas durante los últimos meses.
El mercado siempre mira al futuro y muchos se preguntan si este paso inevitable puede interpretarse como el principio del fin de la crisis. La respuesta no la tendremos hasta dentro de unas semanas o incluso meses.
La esperanza de los alcistas es que las últimas noticias sean el catalizador que provoque un futuro suelo en las caídas que se imponen en el medio plazo, especialmente en el sector bancario, que es el que está teniendo hoy una reacción positiva más intensa, ya vista en las bolsas asiáticas y, de momento, en Europa.
En cualquier caso, lo que está sucediendo hoy lunes habrá que valorarlo al cierre de la sesión estadounidense y probablemente habrá que esperar a ver como acaba la semana para poder hacer una lectura técnica más fiable. Somos muy prudentes ya que como dijo Bacon, la esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena y no olvidemos que, tal y como dijo el poeta Alfred de Vigny, la esperanza puede ser la mayor de todas nuestras locuras.
Para evitar caer en el error de dejarse llevar por lo que ocurre en el corto plazo, lo mejor, como casi siempre suele ser, es atender a lo que nos dicen los gráficos y ver donde nos encontramos.
Vamos a ver que nos dice el índice sectorial bancario europeo y estadounidense. Tal y como pueden ver en el adjunto, el DJ Eurostoxx Bancario presenta en su curva de precios una clara secuencia de máximos y mínimos relativos mensuales decrecientes, lo que confirma que los máximos de abril del año pasado fueron un techo de las subidas de medio ? largo plazo. Esta estructura bajista se mantiene intacta y será necesario que pasen muchos meses de cara a que pueda verse una reordenación alcista en gráficos de largo plazo.
Si hacemos un zoom y nos vamos a gráficos semanales, podemos observar también como las crestas siguen siendo claramente decrecientes y, de momento, somos incapaces de ver dos mínimos relativos ascendentes en base semanal dentro de la tendencia bajista iniciada en abril de 2007.
Este sería el primer paso, no definitivo, de cara a poder pensar que algo ha cambiado. Para que se pueda ver confirmada una secuencia de precios alcista en gráficos semanales es imprescindible que el DJ Eurostoxx Bancario, que cotiza actualmente en la zona de los 290 puntos, supere a cierre semanal resistencias que aparecen en los 300, esto es, los máximos de hace 5 semanas.
Solamente en tal caso podríamos favorecer subidas adicionales de alrededor un 15% y, lo que es más importante, podríamos comenzar a valorar la posibilidad de haber visto un suelo en las caídas de medio plazo. Hasta entonces no habrá evidencias técnicas que vayan en esa línea y el rebote de corto puede ser altamente vulnerable.
Por el contrario y después de visto lo que está sucediendo durante la sesión de hoy lunes, ya se puede tomar los mínimos del pasado viernes en los 270 puntos, como la línea que separa un escenario neutral, con posibilidades alcistas si se superan resistencias señaladas, de uno netamente bajista con potencial de caída, presumiblemente rápido, hacia los mínimos anuales en el sector, que se encuentran a un 18% de los niveles actuales.
Como es lógico, algo muy similar se puede ver en el gráfico del sector bancario estadounidense. Utilizaremos para buscar referencias críticas la curva de precios del gráfico del S&P Financiero. La resistencia análoga -la lectura técnica seria igual que en Europa- se localiza en Estados Unidos en los 310 puntos.
Asistir a su superación a cierre semanal permitiría observar por tercera vez una estructura de precios alcista en gráficos semanales. Las dos anteriores acabaron siendo simples banderas -figuras de continuidad bajista- y habría que ver si en esta ocasión podremos decir aquello de que a la tercera va la vencida. A diferencia de antes esta vez el giro alcista se formaría tras haber asistido a un fallo bajista a la hora de perder en gráficos mensuales los mínimos del año 2002 a la altura de los 250 puntos -mínimos de julio pasado en 225 puntos-.
Si la presión compradora lograra superar a cierre semanal los 310 puntos se tendría una primera señal alcista y si lo logra superar a cierre de mes de septiembre, se tendría una situación que no ha ocurrido desde abril del año pasado, esto es, asistir a un cierre mensual que supere los máximos del mes previo. Esto es lo mínimo exigible a la tendencia bajista de medio ? largo plazo, para pensar en que hemos visto un suelo, cuando menos temporal, en las caídas.