Después de una subida del 68% desde los mínimos del año pasado a la altura de los 2 euros, la curva de precios de Iberdrola Renovables comienza a presentar los primeros signos de debilidad que podrían estar advirtiendo de la posibilidad de que se reanude la tendencia bajista que define el título en plazos medios y largos.
En efecto, la pérdida al cierre de los 3,02 euros permite observar ya crestas decrecientes en gráficos diarios, lo que a la postre habilita que ya se pueda trazar una directriz bajista, y advierte de que la zona de los 3,30/36 euros podría acabar siendo un techo del rebote antes descrito desde los 2 euros. En este sentido, el rango de resistencia de los 3,30/36 euros ya frenó a principios de enero la subida en el valor, provocando cesiones hasta los 2,86 euros y a corto ha vuelto a ser una resistencia que ha rechazado las subidas.
Precisamente los 2,86 euros son ahora la línea divisoria que separa un posible movimiento lateral previo a una continuidad alcista de uno bajista que serviría para corregir, cuando menos, parte de los ascensos desde los 2 euros, dependiendo de si se mantiene o pierde respectivamente.
En plazos cortos el riesgo de que haya podido iniciarse una nueva fase bajista en el valor solamente se alejará, al menos de forma temporal, si la presión compradora logra llevar al título por encima de los 3,19 euros al cierre, esto es, la última cresta decreciente que antes les comentábamos.