Los sindicatos, necesarios
Nadie duda de la necesidad de que existan fuerzas que contrarresten el poder a los poderes y esta necesidad en el mundo laboral parece clarísima. Sin embargo, tampoco existe ninguna duda de que los sindicatos que tenemos necesitan reinventarse, esos contrapoderes del siglo XIX ya no son válidos. Necesitan una nueva cultura, apropiada a los tiempos que corren y que sepan reconocer sus debilidades y sus fortalezas y, por supuesto, no convivir con la corrupción. Es verdad que ni los sindicatos, ni los empresarios, ni los políticos son corruptos, pero también es verdad que hay sindicalistas, empresarios y políticos que sí son corruptos. En otros tiempos los sindicatos fueron correa de transmisión de los partidos políticos, con el tiempo se despegaron algo. En la actualidad no se sabe bien lo que son y se han metido en unas estructuras poco claras y han perdido su identidad en defensa del trabajador. Así las cosas, reinventarse o morir.