LAS PRISAS FISCALES DE MONTORO

Me contaba una empresaria amiga que iba a terminar el año con el pago de una buena suma de euros por el Impuesto de Sociedades. Que afortunadamente había tenido un año de buena facturación, pero a costa de muchas horas de trabajo y mucho sacrificio; que había hecho un número interesante de contrataciones y que todo eso se premiaba con el pago, antes de fin de año, del 20 por ciento en el impuesto que grava a las empresas. Y siguiendo con la charla tributaria me indicaba como un error absoluto del Ejecutivo el legislar con medidas urgentes en esta materia y además con carácter retroactivo. Parece poco legal que se pueda pagar un precio superior al fijado previamente, que es lo que han hecho en el Impuesto de Sociedades. En concreto, en la reforma tributaria se limita la compensación por pérdidas, así como las deducciones por doble imposición, que hasta ahora podían hacer empresarios y accionistas, entre otros. Vamos que Montoro ha logrado que los empresarios se atraganten con las uvas antes de empezar a comerlas.

Deja tu comentario

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.