LAS PRISAS FISCALES DE MONTORO
Me contaba una empresaria amiga que iba a terminar el año con el pago de una buena suma de euros por el Impuesto de Sociedades. Que afortunadamente había tenido un año de buena facturación, pero a costa de muchas horas de trabajo y mucho sacrificio; que había hecho un número interesante de contrataciones y que todo eso se premiaba con el pago, antes de fin de año, del 20 por ciento en el impuesto que grava a las empresas. Y siguiendo con la charla tributaria me indicaba como un error absoluto del Ejecutivo el legislar con medidas urgentes en esta materia y además con carácter retroactivo. Parece poco legal que se pueda pagar un precio superior al fijado previamente, que es lo que han hecho en el Impuesto de Sociedades. En concreto, en la reforma tributaria se limita la compensación por pérdidas, así como las deducciones por doble imposición, que hasta ahora podían hacer empresarios y accionistas, entre otros. Vamos que Montoro ha logrado que los empresarios se atraganten con las uvas antes de empezar a comerlas.