300 DIAS SIN GOBIERNO

No cabe la menor duda, tenemos un país muy sólido. España lleva 300 días sin gobierno y no ha pasado nada. Eso significa que tenemos una administración muy bien estructurada, mejorable por supuesto, pero que resulta ser una auténtica máquina donde todo funciona. Cuando un país como España aguanta sin gobierno tanto tiempo significa muchas cosas más: sus ciudadanos son maduros, en ningún momento se han perdido los nervios, ni hemos asistido a tensiones especiales en los mercados financieros, o en otros muchos aspectos de la vida diaria. Se podrá decir que hay gotas de aceite en el agua y no cabe la menor duda, pero esas manchas están con gobierno o sin él. Son como granos que nos han salido a los españoles que no resultan fácilmente remediables y hay que convivir con ellos. Pero nadie dudará de la firmeza de España.

Deja tu comentario

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.