Parece que el crecimiento registrado en la zona euro está cambiando la agenda del Banco Central Europeo. El BCE hizo hablar ayer sus halcones para destacar los cambios en el entorno económico de Europa y la posible necesitad de actuar con rapidez para controlar las expectativas de inflación. Algunos miembros del Consejo notan la fuerza del crecimiento que podría alcanzar en 2006 un ritmo por encima de las previsiones de los economistas. El BCE tiene las condiciones económicas para subir los tipos sin matar a la recuperación, un entorno que estaba buscando desde varios meses para acelerar el ritmo de subida de tipos. No se descarta un alza en agosto.