Al cierre se confirma el desarrollo de una clásica jornada de relativa calma que es del todo normal tras el varapalo que sufrieron ayer la mayoría de índices internacionales.
Todas las miradas están centradas ya en ver como quedarán las distintas líneas de vela semanales para lo cual habrá que esperar al cierre de mañana viernes. Será ahí donde es muy probable que se vean confirmados patrones envolventes bajistas que afianzarían lo que ya se intuye en gráficos diarios, esto es, la posibilidad de que los máximos de estas dos últimas semanas hayan sido un techo en los ascensos iniciados en los mínimos de julio.