En casi todas partes crecen habas, no vaya usted a pensar que es sólo cosa de la periferia europea.
El debilitamiento español ha sido seguido por el resto de plazas europeas, como hemos contado, y es también algo que claramente muestran destacadas bolsas emergentes como las de Brasil y Rusia tras la confirmación de sendos patrones de cabeza y hombros en sus principales índices -Bovespa y RTS respectivamente-.
China no es tampoco ajena a todo esto. Sus principales índices de referencia no muestran una situación de consenso, pero es obvio a la vista del gráfico adjunto que presentan dificultades técnicas potencialmente bajistas y crecientes.
La situación del SSEC -Shangai Stock Exchange C-, principal referencia para el inversor extranjero, confirmó a principios de mes un patrón en doble techo con el que se perdía la directriz alcista que marcaba la aceleración de la tendencia alcista nacida a finales de 2008. Días después, perdidos los 3.000 puntos, caía la zona de soporte clave de una formación chartista triangular, lo que supone un deterioro de fondo y la señal de que el mercado estaría en un gran movimiento lateral en el corto/medio plazo en el mejor de los casos.
La situación es sin embargo contradictoria, pues el principal índice domestico -el de China no es un mercado completamente abierto al capital internacional- ha mantenido una senda alcista que en realidad se habría mantenido más o menos intacta de fondo hasta el momento. Y y así estarán las cosas mientras no se pierdan los 235 puntos del SSEB -Shangai Stock Exchange B-.
Tal y cómo puede verse en la parte alta del gráfico adjunto, sólo por debajo del citado soporte tendríamos un patrón potencialmente bajista en el conjunto del mercado chino.