Ganancias al cierre en el Nikkei que sumaba un 0,41%, hasta situarse en los 10395,01. La jornada fue de más a menos tal y como evidencia el hecho de que el cuerpo real de la línea de vela sea negro.
Esto nos avisa de que pese a la subida final de algo más de 40 puntos, los alcistas fueron incapaces de sostener los avances iniciales y el ímpetu comprador de la apertura. Todo ello podría ser un signo de cierto agotamiento y debilidad, algo del todo normal después del vertical y fuerte ascenso iniciado en la zona de los 9.000 enteros.
Después de tres semanas interrumpidas de subidas la sobrecompra es elevada, lo cual hace aumentar el riesgo de que en cualquier momento pueda formarse un ajuste de parte de esta alza.
Con todo, hasta el momento todas las señales de debilidad que han aparecido no han sido confirmadas y ahora habrá que ver si vuelve a suceder lo mismo o esta vez los bajistas son capaces de imponerse o, cuando menos, de provocar un descanso en forma de movimiento consolidativo lateral.
Para tener las primeras evidencias técnicas que apunten hacia una corrección o consolidación es preciso que se produzca el cierre del último hueco abierto al alza a partir de los 10.350 puntos.