Otra jornada de cambio de dirección para el yoyo sin tendencia en que se ha convertido un euro/dólar incapaz de salir de su curiosa dinámica.
Situación de corto plazo:
Cuando estamos perdidos lo reconocemos y nos mantenemos al margen operativamente porque no tenemos problema alguno en reconocer cuando estamos completamente en fuera de juego. Este es uno de esos momentos, y lo asumimos tranquilamente. El euro/dólar sigue en un quiero y no puedo que invita a mirarlo sólo de reojo.
Situación tendencial:
Movimiento lateral, delimitado por una directriz bajista de medio plazo que actualmente pasa por 1,34; y un soporte creciente que pasa por los 1,25. Sin salir de esa banda, las sensaciones pueden seguir cambiando radicalmente en cosa de una sesión.