Ruptura de soportes intermedios y caída hasta el nivel que nos separa de una vuelta a los 1,25. Contra pronóstico, el viernes se constató mayor presión bajista.
Situación de corto plazo:
La falta de fuerza nos invita a remarcar la existencia de una impresionante directriz bajista de corto plazo como elemento para cuestionarse este escenario. La ruptura bajista de los martillos desplegados en la zona de soporte resulta desconcertante e invita a cuestionarse el sesgo alcista que manteníamos, especialmente considerando la correlación que parecían haber recuperado el euro/dólar y los mercados de acciones. 1,30 es sin duda un soporte tan o más importante, pero la secuencia de mínimos y máximos decrecientes tras tangencia con la directriz bajista de medio plazo es sin duda algo que no esperábamos.
Situación tendencial:
La vieja idea de una tendencia alcista a largo plazo se está cuestionando de nuevo. Técnicamente el mercado está en condiciones de mantenerla; pero como venimos diciendo caben otras ideas como un largo movimiento lateral -¿un triángulo?- dentro de una estructura correctiva bajista de medio plazo dentro de esa tendencia alcista de largo; circunstancia que refuerza la recaída del euro/dólar desde su directriz bajista principal.