Al cierre de la jornada lo más destacable, sin duda, ha sido ver como la presión compradora ha logrado finalmente batir la resistencia que el EuroStoxx 50 presentaba a la altura de los 2.400 puntos y que hasta el momento había frenado todos los conatos de unos alcistas que hoy han sumado entre sus filas a un poderoso aliado como son los bancos.