De un plumazo, el mercado ha barrido las notables ganancias conseguidas el pasado viernes en la renta variable. En medio de otro día de tensión en los diferenciales del mercado de deuda, la divisa única europea, algo que habíamos sugerido probable para el más corto plazo desde nuestro análisis diario, ha recaído hacia su zona de gran soporte de niveles de 1,32 dólares por euro. Y ésta es la gran preocupación técnica del día, si bien el terreno de las correlaciones debe ser considerado auxiliar en este momento debido a los mensajes de política monetaria lanzados desde el BCE, listo para seguir bajando los tipos de interés.
La corrección, acompañada por Wall Street pero no por un serio repunte de la volatilidad al otro lado del charco -al menos en este momento de la sesión- sigue encajando con la idea de que resulta apropiado un movimiento lateral/bajista de muy corto plazo tras haberse alcanzado en vertical la primera zona de resistencia que presenta el mercado, en el caso del IBEX 35 sin alcanzar su directriz bajista de corto plazo a diferencia de lo que ha sucedido con el EuroStoxx 50-. La situación, con todo, encaja perfectamente con una purga por exceso de sobrecompra de muy corto plazo.