La cotización de Telefónica desplegó a cierre del pasado viernes un espectacular patrón de giro que en el argot técnico oriental se conoce como envolvente alcista. Todo ello tras haber alcanzado una zona de giro potencial tan importante como la que supone un ajuste de dos terceras partes de toda la tendencia alcista con origen en los mínimos de marzo de 2009.