La curva de precios de Inditex define una tendencia alcista que se mantiene plenamente vigente pese a que a corto plazo la presión compradora está encontrando serias dificultades para batir la zona de altos históricos del valor a la altura de los 63,50 euros.
En efecto, la resistencia de los 63,50 euros, que ya frenó las subidas en diciembre del año pasado, provocando una corrección que llevó al título a la zona de soporte de los 50 euros, está volviendo a actuar como freno a los avances alcistas del título y esto es algo que debe vigilarse atentamente.
En este sentido, cabe señalar que todavía es pronto para hablar de un deterioro a corto plazo y la pausa de estas últimas semanas, tras aproximarse el título a la zona resistiva antes señalada, es del todo normal y hasta podría ser bueno de cara a que Inditex cargara pilas antes de tratar de situarse nuevamente en subida libre absoluta.
Solamente si eventuales recortes profundizaran, preferiblemente a cierre semanal, por debajo de los 59,75-60 euros, habrían evidencias técnicas que apuntarían hacia un deterioro a corto y la posibilidad de asistir a un proceso correctivo similar al que vimos durante el primer trimestre del año.