La línea de vela semanal potencialmente bajista en forma de estrella fugaz, que desplegó el Nikkei la semana pasada, ya nos advertía de que los alcistas comenzaban a encontrar serias dificultades para seguir sosteniendo las subidas. El cierre de hoy viernes confirma esos temores.
En efecto, la renta variable japonesa no se escapa de la corriente vendedora y su principal indicador, el Nikkei, se dejó más de un punto porcentual, concretamente un 1,56% para cerrar en los 10.274,52 puntos.
Con esto se confirma que el Nikkei ha entrado a corto en fase de reacción a las subidas previas, lo cual es algo del todo normal y que entra dentro de la lógica de una tendencia alcista.
De hecho, solamente se abriría la ventana a una corrección más peligrosa a corto si las caídas profundizan por debajo de los 10.228 puntos, esto es, la parte baja del amplio hueco alcista abierto a principios de año y el soporte que podría frenar a los bajistas en un contexto de fortaleza.