
La dependencia financiera de los estudiantes internacionales y, en concreto, de los que provienen de China, se ha disparado. Es uno de los tigres asiáticos que, gracias a su inversión en educación, ha ganado la carrera de la economía del conocimiento a Europa y le pisa ya los talones a Estados Unidos.
En la actualidad, hay 400.000 chinos estudiando en el extranjero, y un 29% de ellos lo hace en EEUU. Los jóvenes procedentes de China representan el 31% de todos los estudiantes internacionales en EEUU. En Reino Unido casi se ha duplicado el número en menos de una década. De 39.000 alumnos que había en el curso 2005-2006 a más de 75.000 en el curso 2013-2014.
Acuerdos de colaboración
El Gobierno chino se ha puesto las pilas en firmar acuerdos de colaboración con instituciones educativas de todo el mundo y en ofrecer becas y facilidades para fomentar una mayor comprensión de su cultura y su idioma a nivel mundial. Para este año, el Gobierno asiático tiene planteado financiar 50.000 becas para que alumnos extranjeros puedan estudiar en las universidades locales.
China es el país que más rápido está incrementado el número de estudiantes extranjeros. La devaluación del yuan en agosto (en un 2%) dejó a la moneda china en su nivel más bajo de los últimos 20 años. Con esto, las universidades internacionales vieron tambalear sus ingresos.
Especialistas en educación superior en EEUU han indicado que la situación económica del país comunista podría afectar al envío de estudiantes chinos al resto de universidades internacionales. Aún así, recientemente, el primer ministro Li Keqiang, ha indicado "el compromiso del Gobierno con las reformas y los estímulos económicos", es decir, una perspectiva positiva para el yuan. Estos acontecimientos también han sido una llamada de atención a las escuelas que dependen en exceso de los ingresos de los estudiantes chinos.
Por el contrario, hay voces que indican que los planes de las familias de enviar a su único hijo al extranjero no han cambiado. De hecho, los más ricos están más convencidos de invertir en educación en el exterior. En la cultura china, el compromiso de la familia a la educación es particularmente fuerte.
Reino Unido
En Reino Unido, los alumnos chinos dejaron, el curso pasado, alrededor de 1.400 millones de euros solo en matrículas. La llegada al país británico comenzó a partir de 2008, con la devaluación (de un tercio) de la libra, una opción más asequible para las familias que en ese momento aumentaban su poder adquisitivo. Hasta ese momento, el número de estudiantes chinos fue más o menos plana.
Estudiar en inglés, tanto en EEUU como en Reino Unido es una iniciativa apoyada por el Gobierno chino, que comenzó con el inicio de la apertura económica de 1978.
Según un informe del Consejo de Financiación de la Educación Superior de Inglaterra, publicado en febrero de este año, el país tiene "exceso de confianza" en los estudiantes chinos a nivel de postgrado. En este tipo de programas a tiempo completo, la comunidad china representa una cuarta parte de su alumnado.
Hasta finales de octubre los departamentos de admisión de las universidades de EEUU y Reino Unido no sabrán cuantos estudiantes de China han recibido.
La Universidad de Boston tuvo el año pasado el 41% de estudiantes de este país, frente al 31% dos años antes, según la propia web de la universidad. Harvard y el MIT tienen porcentajes más bajos de estudiantes chinos, en parte porque son más selectivos (las cifras se situan en torno al 1% y 1,3% del total, respectivamente).
Según la Encuesta de Estudiante Internacional 2015, los criterios que miran los estudiantes a la hora de elegir sus destinos internacionales son: el reconocimiento internacional (52%), la calidad de la educación en comparación con su país de origen (51%), la disponibilidad de becas (43%) y la capacidad de trabajar mientras se estudia (28%). Cualidades que cumplen EEUU y Reino Unido.
Los que se quedan en su país
El curso pasado, 177.400 estudiantes se matricularon en las escuelas internacionales en el país. El sector de la enseñanza privada está en alza estos últimos años. Sus universidades han contratado docentes extranjeros de relevancia internacinoal y el inglés se ha convertido en la lengua madre de algunos centros como la Universidad de Tsinghua, Pekín o Shanghai. Las universidades chinas confirman el éxito del Gobierno en su Iniciativa C9, que ha visto miles de millones de yuanes canalizados en nueve universidades chinas de élite desde 1998, en un intento de alcanzar y mantener su estatus mundial.
Las universidades de Hong Kong también muestran un aumento de la competitividad internacional, según el último Ranking Internacional QS, y están a la vanguardia de la industria de la educación superior de Asia.
Durante este año, China tendrá unos 7,49 millones de egresados universitarios en 2015, un 3% más que el pasado curso, según cifras del Ministerio de Educación del gigante asiático. La búsqueda por la mejor universidad dentro del país es feroz. La tasa de admisión para las 154 mejores instituciones está en el 9%, en comparación con el 60% para las tres mejores de Canadá y el 22,8% de Oxford y Cambridge, según la analista de CLSA, Mariana Kou.