Transportes

Adif elevará en 2.200 millones su deuda para desbloquear el AVE

  • El gestor ferroviario cerrará 2017 con 18.240 millones de pasivo, un 14% más
<i>Foto: Archivo</i>

África Semprún

"Nuestro compromiso con el AVE es irrenunciable". Así de contundente se mostró el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante su visita a Asturias a finales de 2016. El mensaje que dejó el alto funcionario en el Principado, donde la llegada de la Alta Velocidad se está retrasando más de lo previsto por las complicaciones en el túnel de Pajares, se ha convertido en un mantra que ha repetido en la mayor parte de las comunidades autónomas que ha visitado desde que tomó posesión. Y es que, durante su gira por España, el exalcalde de Santander ha prometido la llegada del AVE a casi todos los rincones de la Península de una forma u otra. Aunque es difícil que este año se inaugure alguna línea más, De la Serna se ha comprometido a desbloquear las obras y dar un impulso a la red de alta velocidad, que el año pasado apenas avanzó por la falta de gobierno y las limitaciones presupuestarias. No en vano, el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que la mayor parte del gasto previsto en 2016 no se había ejecutado. En esta línea, las estadísticas de Seopan recogen que las licitaciones de Adif Alta Velocidad, que se encarga de la construcción y gestión de la red del AVE, se desplomaron el año pasado un 76% hasta los 244,1 millones. | Más noticias en el especial gratuito elEconomista Transporte.

Así, el Ejecutivo ha decidido elevar el techo de deuda de Adif en algo más de 2.200 millones de euros para reactivar las obras de alta velocidad y cumplir, poco a poco, con los compromisos adquiridos por De la Serna hasta 2020 que, entre otras cosas, contempla la finalización del AVE a Asturias, Galicia, Burgos o Extremadura y la puesta en marcha del AVE a Santander. "La deuda va a aumentar porque se va a ejecutar más obra nueva de alta velocidad y que el endeudamiento es nuestra principal vía de financiación", explican fuentes del gestor.

En concreto, los presupuestos aprobados por el Consejo de Ministros recogen que Adif Alta Velocidad cerrará 2017 con una deuda a largo plazo de 16.517 millones de euros frente a los 14.213 millones con los que estima cerrar 2016. Si se suma la deuda a corto plazo contemplada, el pasivo de la filial de Alta Velocidad se elevará hasta los 17.491 millones, un 15% más que lo recogido en la previsión de cierre del año pasado. Aunque el grueso de la deuda del gestor ferroviario se concentra en la compañía que se encarga de la construcción y gestión de la red del AVE, la hermana mayor, Adif, a cargo de la red de Cercanías y media distancia, arrastra una deuda de 820 millones, que según los presupuestos de 2017 se reducirá a hasta los 748 millones -un 8,4% menos-.

Así, en total, la deuda del gestor que preside Juan Bravo se elevará hasta un máximo de 18.240 millones de euros al final del ejercicio de 2017, si se cumplen las previsiones de los presupuestos (ver gráfico), cosa que no pasó en 2016.

Aplazar vencimientos

El año pasado, la deuda del gestor ferroviario de Alta Velocidad presidido por Juan Bravo se mantuvo más o menos estable -en septiembre había caído un 1% con respecto a junio- por la falta de nuevas licitaciones y el frenazo al avance de las obras. En el último ejercicio apenas se han construido nuevos kilómetros de AVE por los problemas con los sobrecostes y la falta de fondos. Así, la compañía ha utilizado las emisiones de obligaciones para reducir su deuda con el BEI y otras entidades financieras y pagar vencimientos. En concreto, desde septiembre de 2015, Adif Alta Velocidad ha emitido 590 millones de euros en bonos elevando sus obligaciones a los 3.190 millones, mientras que la deuda con el BEI y otros bancos ha caído en 423 millones de euros.

"La finalización de las obras de la Alta Velocidad a Galicia en el tercer trimestre de 2019 queda asegurada desde el punto de vista presupuestario ya que se recoge toda la dotación para proseguir con los trabajos en los tramos pendientes", señala Fomento en un comunicado. También se garantiza la finalización, prevista para 2018, de los trabajos entre Zamora y Pedralba de la Pradería (Zamora), aunque su consignación figura en los PGE de Castilla y León. A su vez, Fomento, destacó a través de un comunicado de Adif que tiene previsto invertir en la línea de Alta Velocidad a Extremadura un total de 1.015 millones hasta 2020 y, por tanto, mantiene su compromiso de concluir las obras en 2019.

Pese al impulso que Fomento quiere darle al AVE, los Presupuestos Generales del Estado han rebajado un 10% la partida de infraestructuras. En el caso del ferrocarril, el sector tendrá 3.065 millones con los que se prevé acabar la red de Alta Velocidad y mejorar la calidad de Cercanías y la red convencional.

Más pérdidas

Mientras la deuda sigue creciendo, las pérdidas del gestor ferroviario se incrementan por los elevados costes financieros y las provisiones. Las cuentas de los nueves primeros meses de 2016 presentadas por Adif Alta Velocidad arrojan unos números rojos de 210 millones de euros, un 25% más que en el mismo período del año pasado. De cara al final del año pasado, el Ejecutivo ha elevado hasta los 328 millones las pérdidas previstas para 2016, una cifra que aumentará hasta los 353 millones de euros en el ejercicio 2017, según consta en las previsiones presupuestarias aprobadas. Tras este incremento se encuentra un alza de los gastos de explotación del 8,7% hasta los 742 millones, lo que llevará a la filial de alta velocidad a registrar sus primeras pérdidas de explotación en al menos dos años. Los costes financieros previstos para este ejercicio alcanzan los 421 millones, un 7,3% más que los estimados para 2016 según la liquidación publicada. Por su parte, el Gobierno también ha empeorado las previsiones para Adif que verá cómo sus ingresos caen levemente y sus pérdidas se disparan hasta los 137,5 millones, lo que implica que el grupo en su conjunto sumará unos números rojos de más de 487 millones de euros.

"El mayor endeudamiento generará mayores costes financieros, al tiempo que los costes de explotación de la red (de mayores dimensiones) aumentarán, al igual que los de mantenimiento y amortización", explican fuentes del gestor ferroviario a este diario.

En este punto, Adif busca aumentar sus ingresos elevando el canon que le cobra a Renfe y al resto de operadores de mercancías por usar las red ferroviaria. Después de que Competencia se negará a un alza del 15% del canon, Adif ha propuesto renunciar a la subvención pública de 585 millones de euros en favor de Renfe a cambio de multiplicar por ocho el peaje.