Adif ha seleccionado oficialmente a los adjudicatarios para llevar a cabo la integración ferroviaria en la ciudad de València con la culminación de las obras del Canal de Acceso y la remodelación integral de la estación ferroviaria Joaquín Sorolla. La empresa seleccionada ha sido la UTE conformada por las empresas Dragados (ACS), Rover Infraestructuras, Rover Rail y Tecsa, que ha ofertado 443 millones de euros por este proyecto durante un plazo de ejecución de cinco años.
El proyecto, según ha anunciado el gestor de infraestructuras ferroviarias, contempla el soterramiento de todas las vías de acceso a las estaciones de València Nord y València Joaquín Sorolla, así como una transformación de la segunda terminal, que incluye la ampliación de su aparcamiento.
La actuación de renovación integral de esta última estación responde al incremento de la demanda de pasajeros que ha provocado la liberalización del transporte de viajeros de alta velocidad, donde ya compiten tres operadores (Renfe, Iryo y Ouigo) y del desarrollo del Corredor Mediterráneo.
El pulso comercial de estas compañías se podría traducir en un incremento de pasajeros en estas estaciones sin precedentes, pasando de 3,8 millones de pasajeros a 8,7 millones en cinco años, según estimaciones del Ministerio de Transportes.
Estas actuaciones, según ha avanzado Adif, contarán con 163 millones de euros de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea. El esquema inicial contemplaba que el gestor ferroviario se encargaría del 50% de la financiación, mientras que la Generalitat Valenciana y el ayuntamiento de la ciudad aportarían el 25% restante cada uno.
Los vencedores
Los trabajos para estas operaciones han sido adjudicados a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Dragados, Rover Infraestructuras, Rover Rail y Tecsa. Esta alianza, cuya mayoría accionarial recae en la empresa de ACS, con un 45%, recibió hace semanas la mejor puntuación técnica para hacerse con estos trabajos, cuya duración prevista es de cinco años.
La asociación se ha impuesto a otras candidaturas, también en forma de uniones temporales, que han presentado Acciona-Comsa-Chm-Grupo Bertolín y Sacyr-Ferrovial-FCC-Pavasal. Completan la lista de rivales que se han disputado este proyecto alianzas en las que participaban OHLA, por un lado, y Copasa, por otro.
Las bases del proceso se sentaron el pasado mes de julio, cuando todas las administraciones implicadas firmaron el convenio del Canal de Acceso. El proceso, no obstante, se vio interrumpido durante unos meses tras una solicitud de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), en el que impugnaban algunas cláusulas de Adif introducidas en los pliegos y que, finalmente, fueron eliminadas para desencallar el entuerto.
Tres fases
La compañía presidida por María Luisa Domínguez explica que, pese a su complejidad, las actuaciones no serán incompatibles con el tráfico ferroviario. Para ello se ha estructurado la obra en varias etapas.
La primera de ellas será la más duradera y contemplará el soterramiento de todas las vías de acceso a las estaciones de València Nord, de donde llegan y salen trenes de Cercanías y Media Distancia, principalmente, y València Joaquín Sorolla, que acoge a los trenes de alta velocidad y larga distancia.
La segunda fase estará focalizada en esta segunda estación, donde se construirán nuevos andenes y se remodelarán los actuales para adecuarlos a la nueva playa de vías. Este plan incluye la remodelación integral del edificio de viajeros con un nuevo vestíbulo elevado y también una remodelación de la urbanización del entorno.
La última fase solo durará siete meses y se centrará en ampliar el aparcamiento de la estación de València Joaquín Sorolla. Se reorganizará su interior y sus conexiones con la carretera.
En paralelo, la administración se encuentra en fase de redacción de proyectos para actuaciones complementarias, como distintas instalaciones de protección civil y seguridad de los túneles de acceso a Valencia o la construcción de un nuevo cambiador para los trenes que transitan entre la red convencional y la de ancho estándar.