Telecomunicaciones y tecnología

Una inversión por adelantado mejora las tasas de cesación tabáquica



    Por Gene Emery

    (Reuters Health) - ¿Hay que impulsar la posibilidad de queuna persona deje de fumar? Lo mejor es adelantarle dinero quepodría perder si recae en la adicción o aumentar con unarecompensa en efectivo si tiene éxito.

    Así surge de un estudio publicado en New England Journal ofMedicine en el que los autores compararon cinco técnicas decesación tabáquica que utilizaron 2.538 empleados de la cadenade farmacias CVS, junto con sus amigos y familiares, mediante unsistema de pagos en los que los participantes podían ganar unos800 dólares.

    El estudio "es importante porque tenemos que determinarcuáles son los métodos más efectivos para administrar eltratamiento de cesación tabáquica", dijo el doctor NormanEdelman, asesor científico senior de la AsociaciónEstadounidense del Pulmón y que no participó del estudio.

    A diferencia de los programas que sólo ofrecían dinero enefectivo para reforzar la abstinencia, aquellos que incluían undepósito adelantado eran dos veces más efectivos en losfumadores que aceptaban hacer ese depósito. "Eso nivelaba laaversión natural a perder dinero", dijo el autor principal,doctor Scott Halpern, de la Escuela Perelman de Medicina deUniversity of Pennsylvania.

    El único problema era que no muchas personas queríanparticipar en ese tipo de programa. "El truco, ahora, es refinarlos programas con depósitos para ganar popularidad sin perderdemasiada efectividad", dijo Halpern.

    El 18 por ciento de los adultos de Estados Unidos fuma. Losprogramas de cesación tabáquica son claramente inútiles, por loque la Asociación Estadounidense del Pulmón informa a losfumadores que es posible que necesiten hacer varios intentosantes de abandonar el cigarrillo.

    Estudios previos habían sugerido que un empleado que fuma lecuesta a un empleador unos 4.000-6.000 dólares más por año. Poreso, muchas empresas recurren a distintos incentivos, positivosy negativos, para que sus empleados dejen de fumar.

    Aun así, "la mayoría de esos programas no tienen en cuentala psicología humana básica", sostuvo Halpern.

    Para evaluar qué programas son los más efectivos, losautores les ofrecieron a todos los voluntarios acceder a lasguías de cesación y otros recursos disponibles. Los queaccedieron a los incentivos de CVS también podían utilizar unaterapia de reemplazo de la nicotina y participar de un programade modificación de la conducta.

    Un grupo se mantuvo en ese programa y el resto integró unode cuatro grupos, en los que algunos, al azar, se integraron aun "clan" de otras cinco personas. La cantidad de dinero queganaban dependía del rendimiento del clan. Algunos tuvieron quepagar 150 dólares para participar y que recuperarían después conun bono de 700 dólares si mantenían la abstinencia, mientras queotros comenzaron a participar sin pagar por adelantado.

    Sólo el 12,6 por ciento de los participantes y el 15,1 porciento de los integrantes de los clanes hicieron pagos poradelantado.

    Pero esa participación fue del 85-95 por ciento entre losvoluntarios a los que se les prometió dinero si dejaban de fumary no tuvieron que hacer un depósito.

    Sin embargo, la tasa de fallo fue mucho más alta: sólo el 16por ciento seguía sin fumar a los seis meses, comparado con el52 por ciento en el grupo que había utilizado el pago poradelantado y el 6 por ciento en el grupo que recibió la atenciónhabitual.

    "Los programas con depósitos son dos veces más efectivos quelos programas con recompensas y cinco veces más efectivos en laentrega de métodos terapéuticos como la terapia de reemplazo denicotina", dijo Halpern.

    Edelman comentó por vía telefónica que fue "desalentador,pero no inesperado" que la tasa de cesación disminuyera a lamitad al año.

    FUENTE: New England Journal of Medicine, online 12 de mayo del2015.