Telecomunicaciones y tecnología
¿Puede Internet ayudarle a perder peso?
Con el aumento de la obesidad, ha habido muchos intentos de aprovechar Internet para ayudar a perder peso, principalmente porque se suele pensar que es más fácil y menos costoso.
Sin embargo, el estudio, en el que se incluyeron 23 estudios previos y que se publicó en el International Journal of Obesity, halló que aunque había un impacto positivo de la presencia de la web en las dietas, el efecto general era pequeño.
"Los programas de tratamiento basados en la web son atractivos en los cuidados de atención primaria por su capacidad de llegar a numerosos individuos a un bajo coste", escribieron los investigadores, dirigidos por Hirohito Sone, del Instituto de Medicina Clínica de la Universidad de Tsukuba, en Ibaraki (Japón).
En general, los pacientes implicados en programas con un componente online perdían de media 3,3 kg más que los de los programas tradicionales, según halló el grupo.
Internet fue usado de varias formas en los programas de control de peso, incluyendo la instrucción individualizada, la comunicación con instructores, la asesoría y mantener un registro de la ingesta de alimentos.
Además, los programas variaban en el tiempo que los participantes usaban Internet.
Pero los investigadores hallaron que lo más eficaz era combinar Internet y métodos convencionales presenciales.
Por ejemplo, cuando Internet sustituyó a la asesoría presencial, la gente finalmente terminó ganando unos 6,6 kilos más, de media, que quienes no recurrían a la "ayuda" de Internet.
Sin embargo, cuando los programas combinaron Internet y consultas en persona, los participantes terminaron con 4,4 kilos menos que quienes no usaron la web.
"Un contacto en persona da mejores resultados que el basado únicamente en la tecnología", escribieron los autores.
"Un programa de Internet tiene que incluir el componente del programa cara a cara para lograr una pérdida de peso".
Los programas basados en Internet eran más eficaces cuando el objetivo era perder peso, y menos cuando se trataba de mantenerlo.
Los expertos se mostraron divididos, y algunos defendían que era demasiado pronto para hacer generalizaciones, citando las amplias diferencias en los programas de Internet usados para perder peso.
Sin embargo, otros indicaron que los resultados eran prometedores para los pacientes que tuvieron poco éxito con otros programas.
Jean Harvey-Berino, jefa del Departamento de Nutrición de la Universidad de Vermont, en Burlington, dijo que los encuentros personales no son siempre "una garantía mejor que el coste extra" que suponen.
Un buen programa de Internet debe permitir a los participantes comunicarse en grupos, gestionar lo que comen y el ejercicio que hacen, y obtener un 'feedback' regular de compañeros y supervisores, centrándose además en el cambio de comportamiento, añadió.
"Esta es la próxima ola de intervención en salud pública, y no podemos frenar eso", dijo.