Una compalía compañía de seguridad informática ha comunicado esta semana el descubrimiento de dos fallos de seguridad en el sistema operativo Android, desarrollado por Google y que utilizan entre el 60% y el 80% de todos los teléfonos móviles en el mundo.
Zimperium zLabs, la empresa que ha dado a conocer los nuevos fallos de seguridad, calcula que no menos de 1.000 millones de teléfonos están expuestos a ataques maliciosos por parte de atacantes maliciosos, según informa C|Net. Para quedar en riesgo basta con que el usuario abra un archivo de vídeo o de sonido que hayan sido creados especialmente para aprovechar la vulnerabilidad, y que hayan sido enviados por otros usuarios sin saber que contienen un caballo de Troya.
Una vez dentro del teléfono, los atacantes pueden acceder a la información que contiene el dispositivo e incluso utilizarlo para atacar otros dispositivos.
El primero de los dos agujeros de seguridad ahora descubiertos afecta a prácticamente cualquier teléfono con el sistema operativo de Google, independientemente de su versión. El segundo permite atacar smartphones que lleven instaladas las versiones 5.0 (Lollipop) o superiores.
El problema es especialmente grave si se tiene en cuenta que la plataforma de Google no se actualiza de forma automática, como sí ocurre en los teléfonos de Apple. Eso quiere decir que, aunque la compañía de Mountain View emita una actualización que parchee el agujero, la gran mayoría de los teléfonos no la recibirán nunca.