Un hombre montado en un dron: el peculiar saque inicial en la Copa de Portugal

El desarrollo de los drones está posibilitando nuevas formas de moverse. Si hace un mes se presentaba una moto aerodeslizadora, este fin de semana se ha podido ver como un conjunto de drones se puede usar a modo de monopatín volador.

Ha sido en la final de la Taça de Portugal (el equivalente a la Copa en España) que enfrentó al Benfica con el Guimarães y que acabó en 2-1, aunque lo más comentado no fue el resultado sino el saque de honor.

Antes de que comenzase el partido, un hombre montado encima de un dron -al más puro estilo del Duende Verde de Marvel- sobrevoló el campo para hacer entrega al árbitro del balón con el que se jugaría el partido.

De este modo, el particular repartidor que entregó el balón al árbitro comenzó a volar desde uno de los fondos para ascender hasta unos 30 pies (en torno a 9 metros) para volver a aterrizar en la banda a la altura del centro del campo.

Una vez que aterrizó, dio al árbitro el balón con el que se comenzaría a disputar el partido instantes después de que el piloto volviese a levantar el vuelo para abandonar la banda.