Análisis
- 20/12/2022, 07:00
20/12/2022, 07:00
Tue, 20 Dec 2022 07:00:00 +0100
El trayecto ferroviario Barcelona - París ha visto rodar esta semana los trenes inOui del gigante galo SNCF, un trayecto que se realiza ahora en solitario tras el fin del acuerdo que mantenían la compañía y Renfe y que se firmó en el año 2013. El por qué de la no renovación de esta alianza solo tiene un punto en común en las versiones de las dos empresas: la rentabilidad nula del trayecto. Directivos de la compañía gala señalan a este medio que de las cuatro rutas que se operaban de forma conjunta -entre Lyon y Barcelona; Marsella-Madrid, Toulouse-Barcelona y la propia Barcelona-París- solo esta última "se acercaba al equilibrio económico". De hecho, estos mismos directivos argumentan que en los casi diez años que han estado operando estas rutas de forma conjunta a través de Elipsos, la compañía ha perdido unos 100 millones de euros, es decir, a razón de diez millones en cada uno de los ejercicios. Si la rentabilidad era nula a través de la joint-venture, ¿tiene sentido hacer esta ruta en solitario?