Especial Tecnología
- 30/10/2021, 08:00
Año 1999. Un informático británico llamado Kevin Ashton va a realizar una presentación en las oficinas de Procter & Gamble. Durante seis meses, el experto de 30 años había tratado de persuadir a la compañía para que pusiera etiquetas de identificación de radiofrecuencia y otros sensores en los productos de la cadena de suministro. Las etiquetas y los sensores generarían datos sobre dónde estaban los productos, si habían sido escaneados en un almacén, o colocados en un estante o vendidos. Consciente de que la primera impresión suele ser la que cuenta, necesitaba un nombre para presentar aquel proyecto y convencer a los ejecutivos y ahí surgió la expresión Internet de las Cosas (IoT).