- 27/08/2021, 07:00
Cada año, 400 millones de toneladas de metales pesados, lodos tóxicos y residuos industriales se vierten en nuestras vías fluviales. Al menos ocho millones de toneladas de plástico acaban en nuestros océanos. Unos 1.300 millones de toneladas de alimentos -alrededor de un tercio de todo lo que se produce- se pierden o se desperdician, mientras cientos de millones de personas pasan hambre. Nuestros océanos se sobreexplotan, nuestras tierras se degradan y la biodiversidad se erosiona rápidamente. Mientras tanto, los desastres naturales devastadores -inundaciones repentinas en Europa y China, incendios forestales en Estados Unidos y plagas de langostas en África y Oriente Medio- son cada vez más frecuentes.