- 29/04/2022, 23:21
El tenista alemán es un enamorado de la isla de Mallorca y tras pasar varios años veraneando en sus costas decidió comprar una fabulosa mansión en Artà. Para ello solicitó un crédito de un millón de euros y encargó una serie de reformas que nunca llegó a pagar. Fue denunciado por los constructores y proveedores y ahí comenzó una investigación que ha terminado este viernes con la entrada a prisión de Boris Becker por ocultación de bienes. La casa de sus sueños, finalmente, se ha convertido en su pesadilla.