Especial deportes
- 29/06/2017, 06:00
29/06/2017, 06:00
Thu, 29 Jun 2017 06:00:34 +0200
Si hay un deporte de élite que tiene una dependencia casi total de las aportaciones privadas de las empresas, ése es sin lugar a dudas el ciclismo. Los equipos del pelotón no tienen un gran estadio o recinto deportivo donde cobrar entradas a los espectadores. Tampoco pueden vender sus derechos televisivos a grandes operadores. Y es difícil licenciar productos vía merchandising. Además, el dinero que perciben por los resultados que consiguen sus corredores en las grandes rondas apenas les llegaría para cubrir costes operativos: gastos de desplazamiento, mecánicos, almacenaje, infraestructura, etc. Ni siquiera podrían costear los salarios de los ciclistas.