- 22/06/2021, 17:55
22/06/2021, 17:55
Tue, 22 Jun 2021 17:55:50 +0200
Desde que Nicolás Maduro llegó al poder en Venezuela, en 2013, hay un dato que todavía no ha sido capaz de lograr: conseguir cerrar un solo año con un crecimiento positivo del PIB del país que controla. La nación caribeña lleva sumida casi una década en una recesión perpetua, aplastada por las nacionalizaciones, los controles de precios y las restricciones a la empresa privada aprobadas por su predecesor, Hugo Chávez, y endurecidas por él. A eso se le añade el hundimiento del petróleo en los últimos años, la suspensión de pagos de la deuda y la hiperinflación por la falta de productos. Y, como guinda en el pastel, las sanciones de EEUU aprobadas por Donald Trump en 2018. Pero, tras tocar fondo, el país está empezando a arrastrarse lentamente fuera del hoyo: los analistas esperan que este sea el primer año con un aumento del PIB desde que Maduro está en el poder, en parte gracias a las tímidas reformas que se ha visto obligado a implantar su Gobierno.