- 31/05/2021, 07:00
31/05/2021, 07:00
Mon, 31 May 2021 07:00:00 +0200
El anuncio reciente de la escisión de Warner Media de AT&T para fusionarla con Discovery supone la renuncia a la idea sostenida por muchos directivos y consultores de los sectores de las telecomunicaciones y de los contenidos de que la concentración transversal de unas con los otros (en el acrónimo TMT en inglés, "telecomunicaciones, medios y tecnología") reporta enormes ventajas y beneficios. El tortuoso cierre de la compra de la antigua Time Warner por parte de AT&T tuvo lugar hace menos de cuatro años, cuando prevalecía una visión que asociaba a la integración de operadores de telecomunicaciones y proveedores de contenidos múltiples ventajas: de una parte, la perspectiva de generación de ingresos adicionales entre las bases de clientes de los primeros, en aquella época notablemente más grandes que el número de suscriptores de los servicios entonces llamados de "streaming", frente a la atonía de las ventas de conectividad, en una espiral acelerada de erosión de precios; la posibilidad de dar un uso y en consecuencia un retorno adecuado a las cuantiosas inversiones en despliegue de banda ancha, en sus distintas modalidades; la generación de una propuesta de valor diferencial y única, basada en la exclusividad de los contenidos propios o adquiridos, reservados a los clientes de lo que vino a llamarse el paquete de servicios "cuádruple" (voz fija+móvil+banda ancha+TV), en la actualidad extensamente implantado pero entonces una fórmula novedosa de captación y retención de los clientes con un esfuerzo financiero anticipado que aún hoy sigue requiriendo períodos de permanencia más allá de la siguiente campaña similar de algún competidor y asociado en el pasado frecuentemente con algún aliciente añadido, como un terminal subvencionado; finalmente, aunque ahora no sea el caso, mediante la adquisición de negocios de contenidos, tradicionalmente considerados más arriesgados que los de telecomunicaciones, aprovechar el menor coste de capital y mejores condiciones de acceso al crédito de los operadores para crear una fuente de ingresos complementarios en lugar de reembolsar a los accionistas o aumentar el reparto de dividendos, convencionalmente relacionados con las empresas de crecimiento vegetativo ("utilities").