Artículo de opinión
- 25/03/2020, 10:50
25/03/2020, 10:50
Wed, 25 Mar 2020 10:50:49 +0100
El estado natural de las adolescencias es el confinamiento. Todos ellos y ellas están contagiados del virus Pubertad 12-18, que los parasita durante un largo tiempo, a veces incluso mucho más. Ese virus convierte su cuerpo en un elemento extraño, que no para de darles signos de alarma e inquietarles porque no conocen su funcionamiento, ni disponen del manual de instrucciones, ni por supuesto de la vacuna. Modifica sus relaciones familiares, escolares, sociales y sobre todo su vivencia de la sexualidad que pasa a un primer plano. Es un nuevo parásito que los aleja del mundo infantil, pero sin un destino claro los deja en cuarentena.