- 28/08/2020, 20:19
El tedioso confinamiento como parte de la pandemia del coronavirus y su posterior resaca ha incrementado el interés de los inversores de a pie por múltiples clases de activos. Al frenético auge de aplicaciones como Robinhood, que permite abrir posiciones en fracciones de acciones sin comisión alguna y a golpe de pulgar, se puede añadir la apetencia por invertir en fragmentos de un Warhol o un Monet que, de otro modo, serían considerados artículos coleccionables y solo aptos para las carteras más afortunadas.