política europea
- 08/12/2018, 09:05
El 28 de junio de 2012, la selección italiana derrotó al conjunto alemán en las semifinales de la Eurocopa, en un torneo que se llevaría España. Mientras diplomáticos y periodistas veían el partido en las pantallas del edificio del Consejo en Bruselas, el primer ministro italiano Mario Monti también le endosaba dentro de la sala una dolorosa derrota a la canciller alemana, Angela Merkel. Porque esa noche el professore sumó fuerzas con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para secuestrar la cumbre europea. Consiguieron así arrancar al resto de sus colegas europeos, sobre todo a Merkel, la iniciativa para centralizar la supervisión y el rescate de bancos, y también la mutualización de sus depósitos.