Quiebra de Thomas Cook
- 24/09/2019, 19:08
24/09/2019, 19:08
Tue, 24 Sep 2019 19:08:27 +0200
Las previsiones sobre el negocio de Meliá ahuyentan todos los fantasmas que desde hace meses persiguen a las acciones de la hotelera. El último en aparecerse ha sido la quiebra de Thomas Cook, que las llevó a aproximarse a los mínimos de los últimos 6 años, los 6,93 euros en los que se hundieron el 15 de agosto, cuando los tambores de recesión atronaban en todo el mundo. Pero los datos acallan el ruido: precisamente la baja exposición a touroperadores tradicionales como el británico -apenas suponen un 26% de la facturación total frente al 80% que representa para el sector vacacional español-, la debilidad del euro respecto al dólar -cae un 4% en 2019-, la recuperación de la libra -se aprecia un 5,6% desde mínimos- y la insistencia en crecer bajo el modelo de gestión frente a la propiedad o el alquiler de los establecimientos ha elevado la estimación media de los analistas para el margen bruto (ebitda sobre ingresos) de este ejercicio hasta el 21,5%, a solo una décima de la rentabilidad récord de 2008.