- 29/06/2021, 20:16
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Tue, 29 Jun 2021 20:16:08 +0200
No es posible aún saber cómo terminará la causa abierta por el Tribunal de Cuentas a 40 exaltos cargos de la Generalitat por presunta malversación en la llamada Acción Exterior de la Generalitat. Sin embargo, el actual Govern ha tomado ya nota sobre la necesidad de cambiar de estrategia en la promoción en otros países del procés, para así evitar más costes asociados (ése es el eufemismo con el que internamente se refieren a la posible condena del Tribunal de Cuentas). Fue precisamente la nueva consejera de Acción Exterior, Victòria Alsina, quien dio pistas en una reciente entrevista, al asegurar que las actividades sin coste registrado no se pueden imputar, en especial las reuniones a distancia a través de medios como Zoom. Lejos de ser un comentario casual por parte de Alsina, en círculos políticos catalanes se comenta que el nuevo Diplocat será más digital y que existe toda una estrategia para poner las nuevas tecnologías al servicio de la propaganda independentista. Fuentes de la oposición en el Parlament advierten de que hay que tomar en serio las palabras de la consellera. No renunciarán a abrir pseudo-embajadas y a pagarles viajes al exterior a sus altos cargos, pero necesitan también recurrir a actividades cuya responsabilidad sea más difícil de rastrear, como campañas en internet, foros y congresos virtuales favorables al independentismo. Para todo eso las nuevas tecnologías son perfectas, añaden esas mismas fuentes.