Presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid
- 14/06/2019, 08:13
14/06/2019, 08:13
Fri, 14 Jun 2019 08:13:02 +0200
Cuando le preguntas si quiere ser consejera de la Comunidad de Madrid y si un cargo de ese perfil sería el precio que su partido piensa poner para que haya Gobierno de centroderecha responde rápido que no es una cuestión de sillas sino de programas. "Pero no quiero estar de invitada de piedra en la Asamblea de Madrid", sentencia. Es la cara y la voz femenina más reconocible de Vox y tiene una forma de estar en política muy rompedora, hiperactiva en las redes sociales y con gran presencia en los medios. Tal vez, por eso cuando insistes en si es una humillación que a su grupo parlamentario le hayan enviado al gallinero del hemiciclo responde, sin pelos en la lengua, que "nadie nos va a callar por mucho que nos alejen al último sitio. Nos vamos a ganar el sueldo que nos pagan los españoles". Es la mujer que en su día se atrevió a irrumpir en una rueda de prensa de Carles Puigdemont para entregarle unas esposas y un ejemplar del código penal al grito de "sin ley no hay democracia". Se dijo que era lo más parecido a un escrache que haya hecho un político de la derecha pero ni era la primera vez ni será la última en la que Rocío Monasterio (Madrid 1974) -arquitecta de profesión que acabó la carrera con una calificación de matrícula de honor o sobresaliente en todas las asignaturas, fundadora de su propio estudio, casada con el también político y compañero de partido Iván Espinosa de los Monteros y madre de cuatro niños- rompe moldes. Es de derechas sin complejos.