Entrevista
- 10/09/2021, 07:00
No para y de hecho estos días está preparando las propuestas económicas que saldrán de la convención que celebrará su partido a finales de mes y celebrando reuniones con la sociedad civil y las reglas Chatham House. Ha pasado el verano en Torrelodones en familia, como a ella le gusta, pero haciendo guardia en el PP con todo el asunto del precio desorbitado recibo de la luz, pero no se queja. Economista de profesión y una de las primeras mujeres interventoras de Hacienda, Elvira Rodríguez Ferrer (Madrid, 1949) volvió de nuevo a la primera línea política de la mano de Pablo Casado que le nombró vicesecretaria general de acción sectorial. O, lo que es lo mismo, la responsable de los asuntos económicos -y también como diputada pata negra- en el Congreso, donde ha sido la portavoz del grupo de reactivación económica. Es una mujer realista y vital, que tiene una justa fama de trabajadora incansable. Capaz de conseguir la cuadratura del círculo, atender a sus labores profesionales y, además, no descuidar a su familia, a sus cuatro hijos y sus siete nietos. Tal vez por eso cuando le preguntas si haber sido casi todo en política -directora general, secretaria de Estado de Presupuestos con Cristóbal Montoro o ministra de Medio Ambiente, entre otros cargos- le hace situarse por encima del bien y del mal suele decir, sin más, que "se le pueden echar años a la vida o vida a los años, y yo estoy en lo segundo". Dice que el Gobierno es incapaz de dar solución a los problemas reales de los ciudadanos, que está haciendo vulnerables a todos "para tener pesebre y comprar votos cautivos". Comparte con los empresarios la idea de que no es el momento de subir el SMI y apuesta por dar una vuelta a los Ertes. "No hay que seguir ayudando a las empresas zombis", sentencia.