- 12/05/2022, 12:14
Como en la emblemática novela de Jean Paul Sartre, la injustificada e injustificable destitución de Paz Esteban al frente del Centro Nacional de Inteligencia, que no por anunciada deja de ser menos escandalosa, nos evidencia un estado de descomposición de las instituciones del Estado que no puede menos que traducirse en repugnancia y nausea ante este patético culebrón de escuchas, mentiras y vergüenzas, salpicado con la deshonrosa rendición del gobierno del Estado ante quienes quieren destruirlo.