- 26/03/2021, 08:56
26/03/2021, 08:56
Fri, 26 Mar 2021 08:56:39 +0100
Para muchos economistas la gran preocupación es la actual situación política, más que la propia crisis y las aristas peliagudas que presenta el mercado laboral, con el paro oficial a la cabeza y el real en mente, porque entre desempleados que efectivamente computan, personas en Erte, autónomos sin actividad y personas que necesitan un empleo que no pueden buscar dada la inactividad del mercado, sumamos una cifra considerable de españoles sin trabajar que eleva la tasa de paro por encima del 20%. Además, se constata como los odiosos, aunque forzosos, expedientes de regulación de empleo (ERE) se empiezan a disparar y compañías gigantes de diferentes sectores, desde el financiero al industrial pasando por servicios y comercio, están acometiendo un ajuste de sus plantillas. Las consecuencias económicas de la plaga vírica nos están llevando a un escenario inimaginable hace doce meses que, además, obliga a un sinfín de empresas a redimensionar sus estructuras, prescindiendo de efectivos, ante lo que es y será un remodelado contexto operativo.