- 03/10/2022, 07:00
Lufthansa, IAG y Air France-KLM, los tres grandes grupos de aerolíneas del Viejo Continente, siguen en la carrera por hacerse con el mayor número de posiciones en el tablero posible y 'comerse' a otras compañías más pequeñas. Pero todas ellas, sobre todo la de privatización de TAP Portugal e ITA -la antigua Alitalia-, juegan en un espacio en el que todo depende de un único controlador: el organismo de Competencia de Bruselas que se encarga de que el viraje del sector al estilo americano (menos compañías pero más grandes y, por tanto, más resistentes a las crisis) no cause turbulencias para los más de 4.500 millones de viajeros que cada año se suben a un avión.